¿El big data pasó de moda? Su rol en el 2020 dentro de las empresas

Tiempo atrás, el big data irrumpió como uno de los términos más prometedores a la hora de hablar del potencial de la tecnología de la información.

Desde hace un tiempo, los profesionales del sector están de acuerdo con que una estrategia de big data sólida y escalable es fundamental para aprovechar al máximo los recursos profesionales. Help desk no es una excepción ya que es una pieza clave para asegurar la fidelidad del cliente, en un mundo donde estos tienen un correo no deseado de atención cada vez menor, lo que representa un desafío a la hora de ganar su lealtad y cariño.

La realidad en América Latina difiere del resto del mundo. El análisis masivo de datos está lejos de generalizarse; de hecho, según el Latin American Communication Monitor, menos del 20% de los departamentos de comunicación de la región había implementado estrategias de big data en 2017. ¿Qué sucedió? ¿Acaso esta herramienta “pasó de moda”? No, pero el siempre presente factor económico todavía lleva a muchas empresas a abstenerse de invertir tiempo y dinero para llevar a cabo un proyecto de este tipo.

Según el World Economic Forum, sin embargo, el big data sigue más vigente que nunca a nivel global y no muestra señales de achicarse, sino todo lo contrario, los últimos "unicornios" o empresas que levantan inversiones millonarias se basan mayormente en el aprovechamiento de los datos y la tecnología de forma disruptiva. Son ejemplos las llamados "plataformas" como Airbnb, Lift o Uber, Netflix, etc.

*Fuente: World Economic Forum

El problema es que hoy ya es imposible no pensar en el big data. Todas las organizaciones desean vender más y ser más competitivas, y con la cantidad de datos que se manejan resulta imposible salir adelante sin una estrategia para procesarlos. Basta con un ejemplo sencillo: actualmente, se envían 188 millones de correos electrónicos por minuto. Y esta montaña de datos seguirá apilándose, ya que de acuerdo al Foro Económico Mundial, el número de usuarios de Internet crece a un ritmo del 9% anual. La digitalización impulsada tanto por el sector privado como el público y el académico, hace imposible pensar que el volumen de datos disminuya, por lo contrario, está demostrando, que su crecimiento es exponencial.

• ¿Qué hay del big data en las pequeñas empresas?

¿Por qué es tan necesario el big data? No se trata sólo de recopilar y procesar enormes cantidades de datos, sino de sacar el mejor provecho de estos. El análisis de esos datos tiene un propósito fundamental: apuntalar los procesos de venta y relación con el cliente, entre los aspectos más importantes. En esas etapas principalmente, los KPIs "hablan" claramente de la performance de la empresa y se detecta qué está funcionando mal para proceder a corregirlo. De ahí que los datos sean tan valiosos. La famosa frase que dice "lo que no se mide, no se mejora" es quizás la más atinada cuando analizamos grandes volúmenes de datos.

• ¿Cómo planificar una estrategia de big data?

Para ayudar a facilitar el proceso, hay muchas cosas para tener en cuenta, pero se puede comenzar pensando en los siguientes aspectos, para ser escalables y no sucumbir ante el intento:

• La completitud: ninguna empresa podrá sacarle provecho al big data y convertirse en líder si sólo incluye los datos más recientes. Cuanto más exhaustivo sea en este punto, mejor. Y hay que tener en cuenta que para poder hacer esto rápidamente o, incluso, en tiempo real, conviene contar con herramientas y estrategias específicas. "Mirar la película y no sólo una foto", decimos en lo cotidiano.
  
  

• La tecnología de la información: ofrece una variedad de soluciones a medida de cada empresa. Las más pequeñas pueden optar por herramientas enlatadas disponibles en la nube; las más grandes, por Microstrategy, SAS y otras. Esta variedad de herramientas, aplicaciones y servicios conlleva una diversidad de precios para todos los presupuestos. Se trata de un mercado floreciente que, según IDC, alcanzará casi USD 200.000 millones por año en 2019.
  
  
• La tercerización del proceso: surge como una variable útil para dar cuenta de la complejidad de una estrategia de big data. Se puede tercerizar no sólo el almacenamiento de datos, sino también su procesamiento y posterior análisis. Dejar la administración de proyectos en manos de expertos y socios tecnológicos asegura una ejecución sin sobresaltos y ahorra dolores de cabeza, pero principalmente acorta el tiempo de aprendizaje y puesta en marcha.
  

Las posibilidades que ofrece el big data son muy amplias y lejos de desaparecer, están en crecimiento, más rápido que nunca. Esta tecnología permite segmentar a una base de clientes en diversos perfiles para identificar oportunidades de venta y fidelizarlos con ofertas personalizadas. También optimiza el trabajo de la mesa de ayuda y el soporte técnico, y deja atender las necesidades de inventario y personal en tiempo real para asignar los recursos profesionales justos.

En este sentido, el big data no sólo aumenta las ventas, también genera ahorros. Por todo esto, decimos que el big data no pasó de moda, se convirtió en indispensable para cualquier negocio. Y hablando de ahorro, descubra los beneficios de invertir en tecnología 👇