El contexto generado por el COVID-19 puso sobre el tapete lo importante que es avanzar con la digitalización en todos los ámbitos, pero especialmente en el campo de la salud. Esta dinámica, que posiblemente llegó para quedarse, colocó en el centro de la escena a la receta y a las historias clínicas digitales, un recurso que en la Argentina ya tendría que estar funcionando desde hace tiempo, pero que recién ahora comienza a ver la luz.
Ahora bien: ¿cómo materializarlo y tener todos estos datos de manera segura?
Receta digital, no electrónica
Cabe destacar que la receta digital no es lo mismo que la electrónica. Esta última resulta ser una simple foto sin validez legal, en tanto que la primera cuenta con firma digital y tiene valor legal. Pero ¿cómo compartir, registrar y almacenar las recetas digitales garantizando la seguridad de los datos y de que no haya pérdidas de información?
Vayamos por partes: para que las recetas puedan ser digitales se debe asegurar la identidad del médico, la integridad de los datos y garantizar que el medicamento sólo se adquiera una vez. Por nuestros días, hay una tecnología que puede hacer grandes aportes para resolver las dos últimas cuestiones; y, en general, para optimizar los temas del almacenamiento y resguardo de los registros en todos los ámbitos pero especialmente en rubros sensibles como el de salud. Se trata de blockchain.
¿Qué es blockchain?
Blockchain es una suerte de libro contable digital distribuido que no se puede modificar y que está protegido por varias capas criptográficas. Al integrar esta tecnología en las recetas médicas, se pueden crear procesos eficientes, tanto para la verificación como para evitar las falsificaciones. Además, su inclusión en las recetas digitales permite desagregar los datos de los pacientes y de las recetas, lo que proporciona mayor certeza sobre el anonimato de los datos.
Blockchain también puede hacer un gran aporte en relación con el manejo de los medicamentos (trazabilidad) y al resguardo de los datos de las historias clínicas electrónicas (HCE). Pero antes de explicar cómo puede aplicarse, conviene que revisemos más en detalle de qué se trata.
La tecnología de cadena de bloques permite desplegar un registro único, consensuado y distribuido en varios nodos de una red, facilitando el acceso a la información en tiempo real a quienes participan de esta. El registro de transacciones es compartido, ya que la información se almacena y se distribuye entre todos los participantes y, además, es inmutable, porque blockchain permite almacenar información que nunca se podrá eliminar, perder ni modificar. Aparte, como cada nodo emplea firmas digitales y certificados para corroborar la información y validar las transacciones, la autenticidad está asegurada.
Oportunidades en el ámbito de la salud
Puntualmente en lo que refiere al sector de la salud, los registros se podrían unificar y almacenar en blockchain. De tal suerte, la HCE de cada paciente estaría segura y, a la vez, disponible para cada médico autorizado, sin importar en qué centro de salud se esté atendiendo. Asimismo, el sector farmacéutico podría utilizar la cadena de bloques para rastrear y chequear medicamentos con el fin de evitar adulteraciones, conectar sistemas fragmentados para generar información, reducir los costos de los intermediarios actuales y habilitar la interoperabilidad a nivel nacional.
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Debido a las presiones reguladoras, una gran cantidad de empresas farmacéuticas, transportistas y mayoristas de los Estados Unidos están adoptando blockchain para rastrear medicamentos recetados –por ejemplo, para trackear remedios que son devueltos por las tiendas y centros de salud para su reventa–. La idea es proteger a los consumidores de productos falsificados, robados, vencidos o contaminados.
La capacidad de rastrear medicamentos desde las materias primas hasta el producto final promete agregar un valor significativo a la reducción del fraude, además de sumar eficiencias y reducir costos.
Sin dudas, esta tecnología abre oportunidades únicas para reducir la complejidad, permitir una colaboración sin confianza y crear información segura e inmutable. Sin embargo, para que blockchain pueda brindar estas ventajas en el sistema de salud, lo que aún hace falta es darle tiempo y permitir su evolución.
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Juan Guido Camaño
CEO en CTL Information Technology