Una de las principales preocupaciones de la actividad clínica actual es una gestión adecuada de materiales: resolución de trámites como transferencia de imágenes y autorizaciones médicas, consultas a través de videoconferencias o monitoreo de signos vitales mediante escaneo y reconocimiento inteligente, son apenas algunas de las soluciones que el servicio de telemedicina con soporte remoto le brinda al usuario.
¿Cómo se pueden maximizar estos recursos y cuáles son las aplicaciones actuales de la tecnología en la medicina?
La telemedicina está cambiando las reglas del juego con las que venía operando la industria del cuidado de la salud. Esto acerca, cada vez más rápidamente, los servicios y prestaciones médicas al entorno de las telecomunicaciones.
La calidad de la interfaz para un diagnóstico asertivo
La revolución de datos está pasando: el uso de analytics y big data facilitan el procesamiento y análisis de enormes cantidades de información generada por los pacientes.
La historia clínica digital (HCD) permite la personalización de tratamientos, transforma la metodología de diagnóstico, deja identificar factores de riesgo y procedimientos preventivos, prescribe posibles efectos secundarios de medicamentos y mejora los resultados y la productividad del sector salud.
¿Cuáles son sus funciones más importantes?
Las siguientes prestaciones dan solución a las necesidades de los distintos agentes implicados, ya sean profesionales de la salud, servicios clínicos u instituciones de salud. Por ejemplo:
- Servicios de explotación de datos - datawarehouse: almacenamiento, generación de reportes e identificación de tendencias.
- Resolución de incidencias a través de la mesa de ayuda omnicanal.
- Historias clínicas digitales aojadas en la nube, el cloud computing.
- Manejo digitalizado de órdenes médicas.
- Sistemas de soporte técnico para la toma de decisiones en línea.
- Digitalización e indexación de documentación más respaldo de datos.
- Procesos administrativos en línea.
- Emisión de informes médicos en forma remota y en línea.
Más allá de que su estructura y forma de presentación de la información varíe en función de cada caso, resulta imprescindible que exista una adecuada integración de los diferentes sistemas de información clínica y clínico-administrativa de los que se nutre la HCD.
Pensada como la interfaz que utilizan los miembros del equipo de salud para registrar su quehacer asistencial, es el lugar primario para la carga de toda la información clínica y está compuesta por diferentes capas de carga que respetan las necesidades de registro para:
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El almacenamiento de contactos para aquellos casos como las prácticas ambulatorias.
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El resto de los aspectos de atención que supongan cubrir períodos con inicio y finalización clara.
La columna vertebral de ambos tipos de registros es la lista de problemas que actúa como integrador del historial del paciente. El resto de los módulos contienen los aspectos básicos del registro profesional en cuestiones de intervención como notas de evolución, interconsultas, prescripciones de fármacos y exámenes complementarios, visualización de resultados y un ingreso estratificado por especialidades y patologías.
También existe un registro episódico en el que se agregan módulos de carga especiales como partes anestésicos, quirúrgicos, de enfermería y otros.
Múltiples visualizaciones de la información
Los usuarios pueden preferir ver un mismo dato en diferentes formatos de acuerdo con su necesidad. ¿Cómo es una buena historia clínica digital?:
- Permite configurar las visualizaciones de los datos de distintas maneras y ofrece estas opciones a los usuarios para la toma de decisiones, tanto del profesional de la salud como del paciente.
- Tiene por finalidad colaborar con el proceso asistencial al entregar soporte a los profesionales por medio de información contextual actualizada, lo que les ofrece alternativas de intervención.
- Es mucho más que computarizar o digitalizar la historia clínica: representa un conjunto de sistemas que tienen que estar altamente integrados y que requieren una significativa inversión de tiempo, dinero, cambio de procesos y reingeniería del factor humano.
La historia clínica digital presenta un diseño modular, centrado en el paciente, ordenado por fuentes y personalizado según el nivel de atención. Lejos de ser una simple lista de problemas, se convierte en un extenso motor generador de datos clínicos que interactúan unos con otros, pero también de forma independiente (según cuál sea el input seleccionado) para generar estrategias de previsión, prevención o predicción.
Como el gesto elocuente de esa enfermera que, retratada siempre con su dedo índice sobre los labios, demandaba silencio porque era esa una parte esencial del know how de la medicina, la actualidad encuentra en este sistema de integración, la herramienta para lograr los más elevados estándares en la digitalización de la información.
Hay cuestiones que siempre van a estar presentes, como los desafíos en los servicios de soporte técnico. Sin embargo, es importante que la barrera tecnológica sea un desafío rápido de sortear: de ahí surge la necesidad de contar con un socio tecnológico que entienda de salud y de tecnología al mismo tiempo.
La prestadora de salud más grande de Argentina confía en nosotros estos desarrollos. ¿Está dispuesta su institución a sumarse a la transformación tecnológica en medicina?
