En muy poco tiempo, el mundo atravesó una verdadera revolución: aparecieron nuevos sistemas, herramientas, plataformas, aplicaciones y hasta conceptos que transformaron para siempre la manera de relacionarnos, de hacer y mantener nuestros negocios.
¿Cuál fue el impacto de estas nuevas herramientas en la relación paciente-profesionales de la salud y qué rol cumplimos los profesionales de TI en esta evolución?
La atención médica es un pilar para cualquier economía. Deloitte estima que el gasto en el sector superará los U$S 10 billones para el 2022. Pero más allá del dinero, todo prestador de servicios de salud pone atención a estos tres ejes:
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Transformación digital: ¿cómo puede sacar provecho cada área de su empresa?
Transformar digitalmente los procesos en la salud, colocando el cuidado de nuestro cliente/paciente en el centro, requiere, entre otras cosas, de la incorporación de nuevas tecnologías.
¿Envía los resultados de, por ejemplo, los diagnósticos por imágenes o análisis de sangre, a través de un e-mail? ¿O sus pacientes se ven obligados a retirarlos en enormes sobres 48, 72 horas después? Cuando hablamos de tecnología, muchas veces lo relacionamos a la impersonalidad, pero en escenarios como la atención de la salud implica todo lo contrario: pensemos en la ansiedad del paciente y su necesidad de inmediatez.
Si bien la mayoría de los usuarios se ven obligados a recurrir al teléfono para solicitar un turno, cada vez son más las instituciones de salud que implementan sistemas de turnos, mostrando los espacios disponibles y automatizando el proceso de punta a punta; algunos dan un paso más: agendan ese turno directamente dentro del calendario del usuario, evitando el copy & paste de un sistema a otro y los errores de registro que eso pueda implicar.
Otros ejemplos que simplifican la relación de los pacientes con las instituciones de salud o los profesionales, son las credenciales virtuales o las historias clínicas en la nube, que hacen más eficiente el trabajo de los profesionales en beneficio de los pacientes.
Otra variante sobre este eje es la telemedicina, la atención a distancia del paciente o el monitoreo de casos en forma remota. Esta tendencia está revolucionando en todos los ámbitos de la salud y creciendo a pasos agigantados; su mercado ya arañaba los U$S 30.000 millones en 2017, de acuerdo con el informe Global Telemedicine Market Outlook 2022.
No sólo se aplica la telemedicina para acelerar la atención por parte de los profesionales, sino que también permite expandir la atención a quienes no se pueden desplazar hasta un centro de salud de alta complejidad, como por ejemplo quienes viven en una zona rural o en un pueblo muy distante con pocos recursos tecnológicos y humanos.
También es importante contemplar la atención desde un aspecto que no es estrictamente médico pero aún así impacta directamente a pacientes y profesionales por igual: una mesa de ayuda o soporte tecnológico profesional. Resolver incidentes técnicos de aplicativos de negocios, de softwares específicos de salud, una PC o un servidor en forma ágil, vuelve más eficientes las operaciones de TI, pero principalmente impacta en la experiencia del paciente con la institución y sus profesionales. ¿No nos frustramos alguna vez, cuando llegamos a la guardia para que nos atiendan lo antes posible y nos dijeron "un momento, está caído el sistema"?
El camino que transitamos hacia la transformación digital es constante. Atender mejor, entender mejor al paciente y hacer más con menos es parte de lo que se puede lograr si se utilizan las herramientas existentes actualmente.
De la mano de especialistas que entienden tanto de salud como de tecnología aplicada específicamente en esta industria, cualquier institución que busque brindar una excelente atención a sus pacientes puede dar el salto de calidad y estar a la altura de los líderes del mercado.
¿Quiere dar un salto y ganar eficiencia en su institución?