En un momento en que las tecnologías cambian velozmente y la competencia en cualquier nicho está aumentando de manera exponencial, más compañías tratan de encontrar formas de entregar su software con mayor celeridad y, al mismo tiempo, con una mejor calidad.
DevOps es una de las metodologías en auge. Sin embargo, su aplicación no siempre es fácil de encarar. ¿Qué se modificó a partir de su llegada?
Aunque su definición no esté todavía del todo consensuada, hablamos de DevOps como una práctica de ingeniería de software que tiene como objetivo unificar su desarrollo (development) con la operación (operation). Una de las característica de esta metodología es defender la automatización y el monitoreo en cada paso de la construcción del producto desde ambas perspectivas: desde la integración, las pruebas y la liberación, hasta la administración de la infraestructura necesaria. Así, apunta a ciclos más cortos, mayor frecuencia de implementación y lanzamientos más confiables, para estar en línea con los objetivos comerciales.
Con este panorama, la finalidad de DevOps no es sólo la de crear las condiciones adecuadas para la colaboración entre los dos departamentos principales de los proyectos: implica un profundo cambio de la cultura interna de las empresas y las personas que colaboran en ella.
Por esta razón, su adopción puede ser más lenta que rápida, pero supone sumergirse en una manera de trabajar más colaborativa e integrada que facilitará un mejor rendimiento del equipo y el resultado final de cada proyecto será exponencialmente más eficiente.
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Si bien estamos lejos de poder decir que la mayoría de las organizaciones ya han implementado esta cultura, lo cierto es que el número de empresas que adoptan DevOps en sus procesos indica que su impacto es alto y ayuda a las empresas a ser más eficientes. Forrester declaró a 2018 "el Año de DevOps" porque, para ese entonces, casi el 50% de las compañías habían comenzado un proceso de transformación en ese sentido.
Estos son los principios que las empresas de ingeniería de software consideran que deben estar presentes como parte de un sistema moderno y de alto rendimiento:
Muchas veces, adoptar esta cultura puede ser desafiante para las organizaciones. Por eso, existen especialistas que pueden ayudarlas a hacer el upgrade a DevOps de manera progresiva y con el menor costo posible. Ese trabajo se realiza en conjunto con ambas empresas.
Los aspectos fundamentales de un plan de implementación de DevOps son:
La implementación de las buenas prácticas y flujos de trabajo ayuda a las empresas a ahorrar tiempo y dinero, aumentar la previsibilidad del ciclo de vida del software, construir una cultura corporativa alrededor de la innovación y mantener altos los niveles de motivación.
Su próximo desarrollo puede estar liderado por estos pilares.
Si está buscando un cambio, hablemos.